eternizaje

Cuando vas en el metro rodeado de gente insípida con cara triste, pero a la vez con la tranquilidad que da saber que vas a olvidar ese instante en cuanto salgas al exterior porque ese trayecto es sólo un trámite, algo esporádico y sin huella en la memoria; y justo en ese momento te paras a escuchar la música que suena en el hilo musical: una música clásica preciosa que significa belleza y eternidad, y no puedes más que lanzar hacia tu interior un grito de Munch ante la sensación de que te vas  a quedar allí para siempre.

modelado

Cuando en un supermercado el cajero o cajera va leyendo los códigos de barras de cada uno de los productos que componen tu compra, está construyendo tu personalidad, desde cero, como suma de comportamientos publicitarios: "obsesionado por encontrarse saludable cada mañana", "le gusta sentir el pecado en cada mordisco de chocolate", "disfruta con la fruta sana y divertida", "se siente bien al oler su ropa recién lavada con jabón de Marsella", "su detergente habitual no lo cambia por nada". Y, cuando las puertas automáticas se abren, han detectado a un ser amorfo, simple y ridículo, a punto de salir a la calle.

apreciación

Cuando ves una imagen de animación 3D tan verosímil que no puedes distinguir lo verdadero de lo falso, que hace que la realidad pierda su valor como verdad y te entran ganas de arrancarte los ojos para dejar de sentir por ellos. Porque ya sólo quieres que exista la tecnología que te permita vivir en ese lugar perfecto, donde tienes todo el espacio del mundo porque es infinito, donde no hay suciedad porque cada residuo es deleteado al instante, y poder quedarte para toda la eternidad mirando directamente a ese sol blanco e inmóvil.

apropiación

Cuando te levantas un día y descubres que la publicidad en internet ha invadido un espacio que no habías pensado que pudiera existir, y te quedas mirándolo fijamente pensando en que el fin está cada vez más cerca. Hasta que te acostumbras, lo asumes y continúas en el ordenador cerrando pop-ups, insonorizando banners y procurando no desviar sin querer la mirada hacia ventanas de chat de chicas semidesnudas y aburridas que te preguntan si estás ahí.

aproximación

Cuando alguien se acerca, levanto la cabeza porque es la humanidad entera la que se está acercando. Sólo me queda esperar a que la humanidad le haya elegido a él como representante para la realización de la impresionante tarea que es ocupar este espacio y este tiempo, y por tanto que la luz rebote sobre él, y envíe a mis ojos su imagen concreta y real.